miércoles, 10 de junio de 2015

10 El factor residual

Austin habla de una revolución en la filosofía [§4], la cual consistiría en pasar de la falacia descriptiva (según la cual el lenguaje describe el mundo) a la concepción de los actos de habla (según la cual con el lenguaje hacemos mundo). En otras palabras, dada la clasificación que diría algo así como: “sólo tienen importancia las expresiones que describen el mundo, los enunciados (de los que se puede decir si son V o F); por lo tanto, las oraciones que se aparten de las características de aquéllos, serán pseudo-enunciados (sinsentidos)”, la revolución consistiría en pasar a una clasificación que diga: “las oraciones —o expresiones— pueden ser constatativas (de las cuales se puede decir si son V o F), pero también pueden ser realizativas (en relación con las cuales ya no es pertinente decir si son V o F, sino que habría que inventar nuevos juicios)”.
Obsérvese que, en la primera clasificación, hay un elemento residual; es decir, algo que no cabe en la clasificación, y que —en ese caso— se lo considera desechable; algo así como: “no cabe, porque no es digno de estar en la clasificación”. De ahí las denominaciones de pseudo-enunciados o de sinsentidos, donde ‘pseudo-’ antepone a ‘enunciado’ la idea de falso, y donde ‘sin-’ antepone a ‘sentido’ la idea de falta.
Toda clasificación apunta a ser exhaustiva, es decir, a agotar todo el universo que tiene por clasificar (en otras palabras: que no queden elementos sueltos); sin embargo, no es infrecuente que aparezcan estos elementos molestos que empañan la clasificación. Ante este fenómeno, se presentan varias actitudes:
1. Se introduce el elemento residual en la clasificación, aunque no quede del todo bien puesto (como el ornitorrinco, incluido en los mamíferos y, no obstante, con la característica de poner huevos, que no es propia de los mamíferos).
2. Se considera el elemento residual como un error y, entonces, no se lo incluye en la clasificación (es el caso —nos dice Austin— de los filósofos frente al realizativo: lo consideran falso, carente de sentido).

Pues bien, lo que presenciamos en la primera conferencia de Austin es otra salida posible, distinta de las dos anteriores:

3. Hacer otra clasificación, esgrimir nuevos criterios, con los cuales se pueda incluir el elemento que antes era sobrante o problemático (es lo que hace Austin).

Así, un elemento, que era residual en la clasificación de filósofos y gramáticos (lo que en la teoría de los actos de habla queda agrupado como ‘realizativo’), pasa a ser fundamental en la nueva clasificación. Es decir lo que era ‘pseudo-’ (falso) para los filósofos, ahora es legítimo y constituye nada menos que la mitad de la clasificación (con todo, no olviden que esa nueva clasificación es tentativa [cf. nota #2 del texto de Austin]).

Un paréntesis: en términos de la reflexión sobre educación que hicimos en el pasado encuentro presencial, podríamos decir que las salidas 1 y 2 permiten hacer constatativos, pero que no parecen estar bajo realizativos que logren hacer pensar. La salida 3, en cambio, al poner el énfasis sobre los criterios de clasificación (y no tanto en las expresiones constatativas a las que puede dar lugar), parece tener más posibilidades en la perspectiva formativa.
Fin del paréntesis.

Ahora bien, ¿quiere esto decir que la nueva clasificación no pueda tener también algún elemento residual? Si es más importante el hecho de no poderse clasificar que su tamaño, el elemento residual se convierte en un motor que empuja a crear criterios que justifiquen su exclusión o a crear criterios de clasificación que permitan incluirlo (es lo que vemos en el caso de la postura de Austin frente a la tradición filosófica y gramatical).
En este punto nos preguntamos: la clasificación de Austin, ¿tiene residuo? Veamos: el “sinsentido”, que antes configuraba la clase de las oraciones que se salían del marco de los enunciados, ahora es puesto por Austin como un efecto de cierto uso:
« El tipo de expresión lingüística que hemos de considerar aquí, no es en general un tipo de sinsentido; aunque, como veremos, el mal uso de ella puede originar variedades especiales de “sinsentido”» [§5].

“Mal uso”, dice Austin. Ha reducido el tamaño del residuo, ya no ocupa, todo el campo de los enunciados que no describen hechos, sino solamente el campo de los malos usos. ¿Y si fuera un asunto característico del vínculo humano?
Así mismo, para introducir el realizativo, lo describe como «expresiones lingüísticas que se disfrazan» [§5]. ¿Qué quiere decir ese “disfraz”? Si dice que los gramáticos no han visto detrás del disfraz, ¿no está diciendo que se trata de un nivel superficial? Agrega que los filósofos han visto detrás de manera incidental y que los juristas deberían ser los que mejor tendrían que hacerlo, pero que sucumben ante su máxima “un enunciado de derecho es un enunciado de hecho”.
Desde el punto de vista gramatical, no hay diferencia entre las siguientes dos frases:
Él jura cumplir
Yo juro cumplir


Tres palabras cada una. En la columna del pronombre, se han usado alternativamente dos (‘él’/‘yo’); en consecuencia, en la columna del verbo se ha realizado una concordancia a esos pronombres, en presente del indicativo (‘jura’/‘juro’); y, finalmente, el complemento directo del verbo principal es el mismo: ‘cumplir’. ¿Dónde está la diferencia? ¿Hay “engaño” o “imitación”, como dice Austin [§5]? ¿Tendría que tener la estructura de la lengua una manera de hacer las diferencias que Austin quiere introducir? ¿Qué implicaciones tienen la respuesta positiva y la negativa?

22 comentarios:

  1. El factor residual del que se ocupa Austin es el que le permite desarrollar su investigación y, desde lo que propone, investigar implica atender a los fenómenos que no caben en taxonomías que albergan datos, verdaderos o falsos, no posibilidad de preguntas. Una cosa es hablar de cómo es el mundo, y otra construir mundos/realidades a partir de lo que se habla: en la primera opción se confirmaría lo que es, suponiendo que el lenguaje pudiera dar cuenta efectiva de lo que “le es externo”, sin olvidar que nada está fuera del mismo. En la segunda se participaría de la creación de posibles desde el ordenamiento mediado por normas, esto es, por uso y aplicación de criterios, justamente desde el lenguaje. Este salto lo posibilita, en la teoría de Austin, el ocuparse de lo que no tiene lugar en clasificaciones avaladas en la tradición. Lo mismo que mirar desde otra perspectiva y obtener un nuevo ordenamiento en el que se amplían los márgenes de clasificación y se redistribuye lo que corresponde al factor residual, siempre presente. Presencia constante en tanto no es posible conocer el objeto de manera exhaustiva. “Hacer otra clasificación” exige varias tareas: Pensar de nuevo el objeto, ver bajo su superficie que cubre lo sustancial y hace recaer en el riesgo epistemológico de lo evidente, construir otros criterios y elaborar juicios diferenciados en relación con otras miradas sobre ese mismo objeto. Todo esto es equivalente, no a decir cómo es el mundo, sino a sumarle mundo al mundo, lo que define la investigación y sus procesos. La clasificación -otra enseñanza de Austin-, requiere de criterios para fundamentar las exclusiones y las inclusiones; eso obliga a sistematizar, a reconocer las excepciones, lo “inclasificable”, como material para sopesar en relación con las categorías y la terminología empleada.
    Entre las frases “Él jura cumplir”/”Yo juro cumplir”, a primera vista se trataría de un constatativo y de un realizativo, respectivamente, lo que ejemplifica una apariencia porque la primera estaría disfrazada de constatativo. No hay diferencia porque se trata, en el primer caso, de un realizativo enunciado por un tercero en tanto se espera que el primero cumpla. Sería un ejemplo de lo que se llamó “hacia el realizativo”. Y por supuesto que no se trata de la estructura de la lengua, sino de los usos de las expresiones en los actos de habla, aspecto bien diferenciado de la estructura. La respuesta negativa a la pregunta implica que la gramática no tiene por qué responder a las cuestiones que plantea Austin, y que es necesario fundar otro campo de reflexión para dar cuenta de lo inclasificable, esto es, que hay que investigar. Y la respuesta positiva tiene como consecuencia la destitución de las tradiciones, por lo menos de las de la gramática y la filosofía en lo que tiene que ver con enunciados y otros términos afines. .


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    1. Hola, Aura
      - Que unos teóricos se ocupen del residuo de los otros, casi siempre es explícito (Austin, por ejemplo, dice que considerará lo que los otros desecharon); pero menos explícito e interesante resulta el asunto de cuál es el residuo que inevitablemente deja la operación teórica, por mucho que se proponga no hacerlo.
      - No es que nada haya fuera del lenguaje, sino que su afirmación o su negación sí quedan dentro. Y si nosotros somos, a la vez un efecto del lenguaje, nuestro residuo es justamente no caber bien allí.
      - Es inútil obrar contra la tradición, pues, de un lado, lo nuevo ES en función de ella; y, de otro lado, aspira en convertirse en tradición (los que luchan contra el tradicionalismo, ¿no querrán ser la tradición de mañana, lo que se aprenda en el futuro?).
      - “Sumarle mundo al mundo, lo que define la investigación”; eso que dices casi nunca lo vemos. Por ejemplo, ¿vamos a estudiar la educación o todo lo que le hemos sumado desde que estamos interpretándola?
      - Efectivamente, “Él jura cumplir” es un constatativo y “Yo juro cumplir” es un realizativo, pese a que las frases tienen idéntica estructura. Pero decir que la primera “estaría disfrazada de constatativo” es lo que ponemos en interrogación en la entrega: ¿qué quiere decir eso?
      - Si no se tratara de algo tocante a la estructura de la lengua, sino de los usos contextuales, Austin no tendría teoría, pues todo dependería del contexto. La teoría de Austin es sobre lo que se produce AL DECIR (ilocutivo) y no POR DECIRLO (perlocutivo) en cierto contexto.
      - Entonces, si pertenece a la lengua, ¿por qué no respondería la gramática a las cuestiones que plantea Austin?

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  2. Buenas noches profesores y compañeros.
    Frente al tema abordado y expuesto en la entrada sobre el factor residual continuo pensándolo en la investigación, creo que lo residual es lo que permite que exista investigación, como se habló en la pasada sesión presencial muchos postulados, aseveraciones, teorías, etc., que en un momento dado se pudieron establecer como únicas, ciertas e inamovibles con el paso del tiempo se han tenido que replantear precisamente por los residuos que dejaban sus postulados, como el ejemplo que utiliza el profesor en esta entrada; al pensar las investigaciones en educación y especialmente en la maestría que cursamos se podría decir que parten de analizar elementos anteriormente no considerados dentro de los estudios del quehacer, de las prácticas educativas de la implementación de políticas en un periodo o no abordados desde el contexto en el que desarrollamos nuestra labor.
    Sobre la educación se ha pensado, analizado y propuesto mucho y pensar en innovación es extraño pues gran número de ocasiones estas surgen a partir de replantear o reconfigurar lo propuesto por pensadores, pedagogos y teóricos de la materia años atrás.

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    1. Lo residual NO es lo que permite que exista investigación, hay muchas variables en juego. Ahora bien, dejar residuos NO es un error que pueda ser superado con un poco más de atención, no es un problema del pasado… es un asunto ESTRUCTURAL, no puede no presentarse.
      De otro lado, considerar teorías “como únicas, ciertas e inamovibles” no es un juicio inherente al campo, sino un juicio externo a él (aun si es hecho por los mismos investigadores), pues el campo de la ciencia habla en condicional y explicita las condiciones bajo las cuales pretende la validez de sus enunciados.
      No olvides que se puede “pensar en innovación” desde la pragmática de estar ahí, al servicio de ciertos intereses; o bien desde el estudio de las condiciones de posibilidad, asunto del que las disciplinas tienen mucho que decir.

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  3. Buenas noches profesores y compañeros,

    Es interesante examinar el factor residual en el acto educativo desde la mirada de Austin, considero que es lo que en cierta manera permite seguir avanzando en los procesos de comunicación a través del lenguaje, ¿Para qué se habla? Para compartir significados, para unificar percepciones respecto del mundo fenomenológico tanto mediato como inmediato y para concertar en la praxis modos y formas de actuar, en conjunto, frente a los retos de la cotidianidad. Estos factores residuales son los que de cierta manera abren las posibilidades a seguir ahondando más para enfrentar dichos retos, así en la medida en que se conviertan en prioridad, se establecen dentro de una nueva clasificación que los alejaría de ser residuos para convertirse en prioridades y permitir ampliar las posibilidades de unificar percepciones y compartir significados.

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    1. Yanira, cordial saludo
      El factor residual NO es lo que “permite seguir avanzando en los procesos de comunicación”, como dices; tiene que ver, sí, pero no es lo único. De otro lado, ¿qué es “seguir avanzando en los procesos de comunicación”?, ¿acaso avanza la comunicación?
      ¿De dónde sacas la idea de que se habla “para compartir significados, para unificar percepciones respecto del mundo y para concertar en la praxis modos y formas de actuar”? ¿Hiciste una investigación que te permita concluirlo? ¿Se trata de una axiomática de alguna disciplina?... o es tu percepción y, en consecuencia, sería lo primero sobre lo que un investigador tendría que sospechar.
      Por último, lo residual NO es algo que se pueda ir superando hasta ser eliminado. Por eso les dijimos que, si bien Austin hace una clasificación que incluye lo que las anteriores habían desechado, él también produce un residuo… ¿cuál es?

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  4. Buenos días: Este factor residual es el que precisamente permite el avance de la ciencia, en el sentido en que permite conocer un objeto de estudio y tratar de apropiarse de él. Gracias a este factor, Austin propone una nueva clasificación y una nueva perspectiva (partiendo de lo existente) para realizar su propuesta. Lo que pasa es que los métodos que se utilizan para la verificación pretenden ser únicos y completos, pero cuando se habla del análisis del lenguaje en uso, teniendo en cuenta que el lenguaje construye una realidad, la cosa se complica. Creo que los criterios que propone Austin para lidiar con aquello que era residual y considerado seudo (Falso), permite analizar situaciones comunicativas donde se pone en juego la palabra hablada (incluso la no hablada) para tratar de comprender las interacciones buscando una universalidad, es decir, que sea aplicado a toda situación lingüística particular humana sin importar lengua, raza o contexto particular. T

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    1. Hola, Mauricio
      Efectivamente, Austin retoma un residuo de la filosofía y de la gramática y lo incorpora a una teoría. Pero NO es cierto que el factor residual sea el que permite avanzar a la ciencia, conocer un objeto y apropiarse de él. Es UNO de los factores que hacen TRANSFORMARSE (no “avanzar”) a la ciencia. Y, además, eso es distinto de conocer un objeto y apropiarse de él, cosa que se hace no con los residuos, sino con lo otro.
      Esa idea de que “los métodos que se utilizan para la verificación pretenden ser únicos y completos” nada tiene que ver con nuestra discusión: ¿te refieres a las disciplinas o a lo que se dice sobre ellas? ¿Hay alguna disciplina en la que valga una afirmación de ese tipo? De otro lado, ¿qué es un “métodos para verificar”, sin hacer mención a una disciplina? ¿Por qué sería más complicado el análisis del lenguaje que la verificación? (¿acaso esas dos cosas no se pueden cruzar?) ¿No se “crea realidad” (asunto que achacas al lenguaje) en un proceso de “verificación”?

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  5. Buenas noches compañeros y profesores:
    El factor residual al que se refiere Austin, es el que surge de la clasificación que hacen los filósofos de los pseudo enunciados o sin sentidos, que en su conferencia lo menciona como realizativo, dándole esa mitad de la clasificación de la estructura que nos brinda el autor, no ignora estas expresiones y oraciones como el ejemplo del ornitorrinco sino que les da un lugar, los que haría la diferencia en las expresiones “El jura cumplir” y “Yo juro cumplir”, siendo el primero un constatativo es que el primero puede ser falso\verdadero está disfrazado pues depende de si él va a cumplir o no lo que jura, en el segundo quien dice la expresión está sujeto a realizar lo que jura, aunque este se pueda cumplir o no, la expresión en su estructura esta dicha para que sea verdadera (realizada). En cuanto educación la perspectiva formativa de la clasificación hace que la estructura de los constatativos más los realizativos hagan pensar y producir el conocimiento que lo constatativos manifiestan.

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  6. Para entender la importancia del aporte que Austin desea hacer a la filosofía y a la gramática podríamos decir que la ciencia occidental crea enunciados después de todo un proceso que ella misma ha validado; pero que no solo podría ser errática en sí misma como en dicho proceso para producir el enunciado. Muchas veces (no siempre) hemos visto cómo es que el conocimiento producido tiene un carácter temporal y cultural, que se convierte en pseudo-enunciado o sinsentido con el tiempo o por fuera del campo desde donde se originó. Aunque esto no quiere decir que no deba ser tenido en cuenta, pues de hecho muchos (no todos), de los conocimientos enunciados han sido revalidados o ratificados, desde otros modelos u otros esquemas de validación.
    Pero además, en este caso, el elemento residual que se analiza, implica el reconocimiento de otros criterios que son observados antes, durante o después de los resultados; pero que no fueron considerados, que se excluyeron a propósito, o simplemente que se observaron posteriormente a la creación de los enunciados surgidos o propuestos.
    Seguramente Austin tenía muchas razones de fondo para contemplar la importancia del elemento residual; por cuanto este elemento puede ser el causante de cambios profundos en la producción del conocimiento y en la producción de enunciados; lo que implicaría una reclasificación o por otro lado podrían complementarlos. Razón por la cual se llega a considerar que el elemento residual conlleva a la posibilidad de no reconocerse todas las características que correspondan a una clasificación o por el contrario lo consideran falso, o carente de sentido.

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  7. Buenas noches profesores y compañeros.
    Lo que yo entiendo sobre el elemento residual difiere de lo que algunos compañeros mencionan como una condición para avanzar en la investigación, en el sentido que ese elemento residual, es precisamente aquel que como se sale de la lógica de la clasificación tradicional, es un elemento inesperado, y que como lo plantean los profesores; tanto la opción de clasificarlo a la fuerza, como la de considerarlo un error y desecharlo no permiten que los constatativos generen nuevas formas de pensar, alrededor de ese elemento residual que puede ser tenido en cuenta, en una investigación, con una lógica de descripción de esta manera los enunciados lógicos que tendrían cabida serian los que definen si es V/F, mientras que los realizativos no tienen esa condición lógica y permiten otras juicios. En el encuentro presencial, se discutía también, sobre esos constatativos que tienen una condiciónes de producción de nuevos constatativos, para enseñar a pensar, desde la producción de nuevos criterios, esto implicaria entonces, que una investigación con un elemento residual no resistiría una generalización.

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  8. Austin devela que hay un fenómeno a estudiar y lo da desde lo realizativo, ya que es una clasificación que se encubre y es necesario poner al descubierto pero con una argumentación valedera para que no se quede solo en el hacer parte del preguntar, de las estructuras de la lengua; sino que hay que entrar en la investigación que da posibilidad a tumbar lo tradicional y cuestionar lo nuevo desde la gramática y ver como los enunciados posibilitan los fines del fenómeno visto, no hay que dejar de lado lo residual, por ejemplo si decimos, el jura cumplir es constatativo - ya que jura y se realizara, por otro lado- yo juro cumplir es un realizativo- ya que se realiza y se cumple. Así la gramática toma validez dependiendo de cómo se le use, mientras que lo residual de las cuestiones, creo que habla de cada área que lo propone y estudia de acuerdo a su desarrollo y universalidad.

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  9. Buenos días profesores y compañeros:

    Entender la décima entrega, ha sido bastante complicado, y ni siquiera puedo decir que entendí con certeza.
    La pregunta aquí es ¿cuál es el residuo que produjo Austin en su nueva clasificación?
    cuando Austin dice que el mal uso de el tipo de expresión lingüística puede originar variedades de sin sentido.
    Expresiones lingüísticas tales como p.6 "bueno" o "todos", "poder" "deber", estas expresiones lingüísticas mal usadas pueden generar sinsentidos ¿por qué?
    porque disfrazan el realizativo que conllevan en si mismas.
    Austin nos ofrece otros ejemplos para explicar el tipo de expresiones lingüísticas que mal usadas pueden dar lugar a sin sentidos. "
    como el caso de "Si juro", en el p. 8 explica que no es describir, ni hacer, ni enunciar, ES HACERLO. considero que el disfraz se encuentra en que estas expresiones lingüísticas no encajan en lo V/F, sin embargo implican un realizativo, es decir del verbo "realizar", y en el p.9 Austin lo explica: Indica que EMITIR LA EXPRESIÓN es realizar una acción y que esta no se concibe normalmente como el mero decir algo.
    En educación es frecuente escuchar expresiones lingüísticas, muy bien elaboradas que están disfrazadas de realizativos, expresiones tales como "la educación es poder", o "ser pilo paga".

    Aclaración: use la letra p, para referirme a párrafo. No encontré el símbolo convenido

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  10. Muy buenas tardes profesores y compañeros:

    En esta última entrega referente al factor residual, Austin plantea que es necesario pasar de las descripciones a las construcciones de actos de habla , con las cuales se puede construir los significados del mundo. Lo anterior llevaría a construir una categorízacion o clasificación de constativos y realizativos, sin embargo hay elementos que se convierte en factores residuales, entendiendo que en ese universo de enunciados, oraciones o expresiones existen características que los hace particulares pero no quiere decir que sean una falacia, por el contrario podría entenderse como lo hizo Austin en el primer paso para crear nuevas clasificaciones. Lo anterior, me permite asociarlo con la ciencia en términos de que lo que tal vez no ha podido ser comprobado y ha sido desechado más adelante con una investigación exhaustiva podría convertirse en una gran teoría.

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  11. Buenos días profesores y compañeros.
    La revolución en la filosofía a la que se refiere Austin es el paso de la falacia descriptiva a la concepción de los actos de habla donde solo tiene importancia las expresiones que describen el mundo " los enunciados" las expresiones que se apartan de estas características son los seudo-enunciados los cuales vendrían siendo un elemento residual, puesto que no cumplen con los criterios de clasificación, pero apartir de estos podrían surgir otra clasificación o categoria a partir de nuevos criterios, como pasó con los planetas.

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  12. Buenas tarde compañeros, compañeras y profesores
    Durante este comentario del factor residual me llevo a pensar sobre la afirmación de pasar desde la falacia descriptiva = lenguaje describe el mundo, a la concepción de los actos del habla = lenguaje hacemos mundo ya que considero que como maestros tenemos esa responsabilidad de a partir del lenguaje hacemos mundo, como por ejemplo al corregir el comportamiento de un joven cuando ofende o lastima a otra persona ya que dependiendo de la forma o el contenido que lo eduquemos formara un papel de trayectoria histórica en el joven, es ahí donde relaciono que a partir de como corrijamos al niño realizamos mundo, de la misma forma que durante el texto nos invita a reflexionar sobre que los realizativos pasa a ser fundamental en la nueva clasificación señala la importancia de ser claro pero sin dejar ningún factor de ambigüedad en lo que se empresa por medio del habla, durante una clase no es lo mismo los niños no lloran a cambiarlo las niñas no lloran, conociendo que las dos afirmaciones hablan de un realizativo tiene una fuerte simbología cultural diferenciada, es hay donde mi preguntan la dejaría si es tan solo el lenguaje quien puede hacer mundo pero ya ese mismo mundo tienen muchas presunciones subjetivas por culpa de la cultura, es decir la cultura determina el lenguaje o el lenguaje determina la cultura

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  14. Buenas noches compañeros y profesores
    Con relación al factor residual, puedo entenderlo quizás que es lo que le falta a la oración para llegar a ser (realizativo- pseudoenunciado), por lo que se requiere de un nuevo análisis de una nueva teoría que permita su comprensión tanto desde la gramática como desde la filosofía. Con relación al ejemplo - Él jura cumplir - Yo juro cumplir - a nuestro modo de ver y desde el punto de vista gramatical, no se encuentran diferencias entre las frases, sin embargo hay que ir más allá y ver que cuando usamos términos, pronombres, verbos, sustantivos, tenemos que tener cuidado en sus formas y como a través de ellas podemos lograr un contexto con un hecho y a la vez el acto de hacer entender el valor y el vínculo de los enunciados, por lo que entonces no podría asegurar con verdad o falsedad si realmente lo que él jura o yo juro se va a cumplir.

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  15. En el desarrollo de las investigaciones, establecer categorías de análisis y categorías, son ejercicios que implican conceptos que han navegado entre la clasificación y la descripción de fenómenos y de actos que suelen estar en la cotidianidad para ser re-interpretados y susceptibles de ser valorados como declarativos o realizativos.
    En esta dimensión que se declara como sinsentido pueden ser identificados conceptos que circulan en los escenarios pedagógicos, culturales y sociales ante la categoría ciudadano, en tanto que se pretende identificar realizativo cuando se formula en el escenario de las tan nombradas “competencias ciudadanas” entendidas como conductas y manejo de conceptos que pretenden un desarrollo de un individuo en un contexto social determinado. Pero se pretenden agrupar en intenciones jurídicas homologar estos desarrollos con formulaciones que pretenden clasificar en una misma categoría ciudadanía y educación para la sexualidad, como ha ocurrido en las iniciativas que vinculan la educación con la ley 1620 que rezan así en el artículo 1º “ la creación del Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar, que promueva y fortalezca la formación ciudadana y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes”.
    En este nuevo azar de intenciones jurídicas que aterrizan en el escenario educativo, no aparecen claramente un objeto de análisis pedagógico y se convirtió en un realizativo que se impone como componente a evaluar desde el clima organizacional, atravesando el cuestionamiento a las acciones curriculares y finaliza en pretensiones que suponen una transformación de usos culturales y de dinámicas propias para ser evaluadas en lo académico. En esta nueva clasificación se podría encontrar un ejemplo de sinsentido, donde ciudadanía y educación son prescritas como elementos transformadores pero sin reconocer lo específico de cada uno de ellos.
    La exclusión de los términos y contar con clasificaciones claras podrían en algún momento determinar la rigurosidad de la investigación, y es preciso revisar el impacto de las clasificaciones que se generar en los individuos cuando se delimitan en los contexto en cuyos usos lingüísticos determinan imaginarios y componentes culturales. La necesidad de clasificar la conducta de los estudiantes y pretender normalizarla, crea categorías que hasta el momento se han desarrollado, en especial en el campo de la psicología y pedagogía, surgen nuevas denominaciones ante conductas que son estigmatizadas y en su pretensión constatativa en relación a las “patologías que subyacen en la infancia y juventud” parecen emitir juicios en la conducta esperada, asi : el constante movimiento e inquietud motora, se denomina ahora déficit atencional e hiperactividad; también el no seguir instrucciones señaladas pueden ser interpretadas como patología mental con la categoría trastorno de oposición a la autoridad.

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  16. Buenas noches profesores y compañeros.
    En la entrega #10 sobre el factor residual podría decir que siempre que clasificamos se puede quedar algo que queda por fuera que puede ser motivo de investigación.
    Para el caso de los constatativos y realizativos no fue suficiente esta clasificación, pues ellos solos no abarcan el enorme universo de los actos del habla. Si estudiamos la clasificación con criterios estáticos, como la estructura gramatical, habrá expresiones que no logran caber en esta explicación, como cuando pretendes introducir en un envase ya lleno lo que posiblemente no tiene lugar para entrar, recurrimos entonces a otras formas de organización que permitan explicar aquellas que no caben y posiblemente será necesario recurrir a otras, no con ellos quiero decir que entonces cualquier criterio de clasificación vale no, es precisamente encontrando las condiciones de posibilidad que dan las nuevas explicaciones las que permitirán nuevas explicaciones, los gramáticos desde su especialidad, los juristas desde la suya los filósofos cada uno podrá abordar criterios de clasificación que pueden enriquecer o diferenciar los de las otras.
    Permitirnos encontrar las razones, los criterios que llevan a las diferentes afirmaciones o acciones nos ayudaran a entender los cambios a que haya lugar de las mismas .

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  17. Alejandra Ponce De León T20 de junio de 2015, 9:46

    Buenos días profesores y compañeros; luego de haber leído y releído, durante el semestre he logrado comprender que: Austin plantea una distinción entre lo constatativo y lo realizativo o performativo. Según él, durante mucho tiempo se había supuesto que el único fin de las expresiones era la de constatar hechos. En razón de ello, sólo podían ser verdaderas o falsas.

    Sin embargo, es necesario que se den las circunstancias apropiadas, no basta con decir las frases. Es cierto que las emisiones realizativas no describen hechos y no son verdaderas o falsas, pero pueden implicar hechos verdaderos o falsos. Hay que distinguir entre lo que se dice y lo que implica.

    Así mismo, Austin dice que las promesas no se determinan únicamente como verdaderas o falsas, y para esto, crea una nueva figura, que el lenguaje no es únicamente expresivo, sino que un enunciado puede ejercer varías funciones. Las expresiones pueden ser afortunadas o desafortunadas según las circunstancias.

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  18. Finalmente, si no existiera esa dinámica de querer clasificar y ordenar el mundo, y aún más, de caer en la falacia descriptiva, tampoco hubiese lugar para un factor residual. Pero como no es así, entonces, se clasifica mediante enunciados falsos o verdaderos, se enseña bajo constatativos y el factor residual o es considerado error o es acomodado aunque no cuadre.
    Austin, nos invita a romper con esa dinámica e innovar con diferentes formas de clasificación que contemplen lo nuevo, el elemento residual de algún otra forma de clasificación y partir en nuestra labor de educar no desde el facilismo de transmitir un conocimiento desde lo constatativo sino originar procesos de reflexión sobre estos a partir del conocimiento y el análisis de sus criterios de clasificación.
    Muchas gracias maestros y compañeros por este espacio de aprendizaje. Fue grato aprehender con ustedes.

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